Un personaje llamado Saúl Klilowsky - o algo así -, argentino de nacimiento y vasco de adopción, tiene una bonita entrada en su blog en la que dice cosas tan preciosas como esta:“Quiero que presten atención a este consejo, muchachos: nunca jamás, en la puta vida, se enamoren de una hija única. Enamórense de una leprosa, de una foca, o de una vaca. Pero antes pregunten si hay hermanos de por medio.”
Si les ha interesado tan entretenida lectura pueden profundizar en la materia clickando aquí.
Ay… los estereotipos, los estereotipos…
