
Dicen de las hijas únicas que somos egocéntricas, caprichosas, egoístas, consentidas, descontentas, dominantes, inadaptadas, solitarias, peleonas…
Pero nosotras sólo queremos ser felices, igual que tú.
Y, como tú, a veces tenemos miedo, a veces devoramos la vida, y muchas veces es la vida quien nos devora.